Nuestra visión
«Formar jóvenes en una educación católica de calidad y de altos estándares, que les entrega conocimientos, habilidades, esperanza y optimismo para desenvolverse exitosamente en los desafíos que plantea la sociedad, y contribuir al desarrollo de una sociedad más justa y humana.»
Nuestra misión
“Ser un colegio católico, inclusivo y de excelencia que busca desarrollar procesos formativos y de aprendizaje de calidad que permita a nuestros estudiantes construir proyectos de vida coherente con los valores del evangelio, aportando así al desarrollo de una sociedad más justa y solidaria.”
Valores Institucionales
Honestidad
Como comunidad educativa esperamos que todos nuestros integrantes reflejen rectitud en su proceder, adhesión a lo justo, y actúen con sinceridad, sencillez y verdad, independiente de la situación, momento, lugar y persona con la que interactúen.
Responsabilidad
Entendemos el valor de la responsabilidad como la capacidad de las personas de responder a los deberes adquiridos consciente y libremente, hacerse cargo de sus propios actos, y el hacer un buen uso de la libertad.
Respeto
Entendemos el respeto como la base para el desarrollo de una convivencia sana y armoniosa entre las personas, éste se fundamenta en la dignidad de la persona y buscamos desarrollarlo desde sus diferentes perspectivas. En primer lugar, consideramos el respeto como la atención o deferencia que se debe a una persona, lo que nos lleva a reconocer y aceptar los derechos del otro, y valorar sus cualidades y particularidades. Por otra parte, lo entendemos como el respeto hacia uno mismo, lo que implica que nos reconozcamos y valoremos como persona, nos cuidemos y establezcamos límites en nuestro actuar, para no atentar contra nuestra dignidad ni la de los demás. También reconocemos que el respeto debe manifestarse hacia las leyes, las diferentes autoridades y nuestro medio ambiente.
Inclusión
Entendemos la inclusión desde su sentido más amplio, dando acogida a niños/as y/o jóvenes independiente de su origen, intereses, capacidades, estilo o personalidad. Basándonos en el principio de que cada alumno/a tiene características, intereses, capacidades y necesidades de aprendizaje diferentes, declaramos que nuestros procesos y estrategias educativas son las que deben adecuarse a la diversidad.
Solidaridad
Consideramos la solidaridad como la capacidad que tienen los miembros que pertenecen a una comunidad de actuar como un todo. De este modo, la solidaridad es el valor que consiste en mostrarse unido a las diferentes personas y grupos que forman parte de nuestra comunidad, compartiendo sus intereses y sus necesidades. Como comunidad solidaria, buscamos interesarnos siempre por lo que le ocurre a los demás, esforzándonos por ayudarlos de manera efectiva cuando se encuentran en dificultades o necesitan del apoyo de otros. Practicamos la solidaridad tanto a nivel público como privado, pero siempre poniendo nuestra primera mirada en aquellos con los que interactuamos cotidianamente. Creemos que la solidaridad es un reflejo de la misión evangelizadora que debe caracterizar a una Escuela Católica, razón por la cual buscamos fomentar que todos nuestros alumnos/as, de acuerdo a su edad y desarrollo, participen de iniciativas sociales y de compromiso con la comunidad local.
Excelencia
Como Escuela Católica buscamos en todo momento la excelencia en el desarrollo de nuestra labor educativa, es decir, un trabajo educativo que logre aumentar sostenidamente el aprendizaje de todos los estudiantes, en todos los aspectos que este implica: adquisición de contenidos, desarrollo de habilidades, valores, afectividad y sociabilidad y crecimiento en la vida de fe. También esperamos que esta excelencia sea un valor presente en nuestros alumnos/as, buscando que estos siempre entreguen lo mejor de sí, desafiándolos con metas altas y alcanzables, de forma que logren desarrollarse, incluso más allá́ de lo que podría esperarse de acuerdo a su realidad sociocultural y su historia familiar.